Palabras andantes de la vida cotidiana.
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Las exigencias académicas y la necesidad de sentirse aceptados son algunos de los factores que más influyen en el desarrollo de estos trastornos
En la adolescencia, problemas psicológicos como la depresión o el estrés no siempre se manifiestan con las señales características en los adultos. En muchas ocasiones, la depresión queda enmascarada bajo otros síntomas, como agresividad o irritabilidad. Por este motivo, se aconseja a los padres que estén atentos a los cambios de humor de sus hijos y fomenten la comunicación con ellos.
Señales habituales
Entre las señales del estrés habituales en esta franja de edad figuran taquicardias, aumento de la agresividad, abuso de sustancias tóxicas, como el alcohol o las drogas, y el desarrollo de alguna enfermedad física. Como destaca Esther Calvete, profesora de psicología de la Universidad de Deusto, “el estrés responde a una situación de desajuste vital”. Esta situación que lo genera es muy variada: un examen en el instituto, discusiones con los amigos o la separación de los padres. Cuando el estrés es intenso, según las peculiaridades de cada individuo, pueden surgir síntomas de diversa naturaleza: ansiedad, depresión o conducta agresiva, entre otras.
Los síntomas de la depresión en los más jóvenes pueden ser diferentes a los manifestados por adultos. No es sencillo diagnosticar una depresión durante la adolescencia, ya que en esta etapa son habituales los altibajos en el estado de ánimo. Además, indicios tan típicos de la depresión como tristeza, problemas para dormir o falta de autoestima pueden estar enmascarados por una conducta desobediente, discusiones frecuentes, consumo de drogas, etc.
En estos casos, explica Calvete, los adultos pueden interpretar que el problema del joven es de una naturaleza distinta a la depresión, pese a que un diagnóstico correcto es el paso previo necesario para una intervención adecuada. El adolescente puede mostrarse triste y apático, aunque en ocasiones manifiesta irritabilidad y reacciona de manera brusca hacia las demás personas. “Estos cambios emocionales se acompañan de pensamientos negativos o falta de autoestima, se siente rechazado o sin esperanza de que las cosas mejoren. En ocasiones, los pensamientos incluyen ideas de suicidio”, añade la experta.
Sentirse aceptado
El papel de la familia consiste en ayudar a que su hijo tenga un auto-concepto de sí mismo equilibrado y una autoestima positiva
Durante la adolescencia, ser aceptado por los demás se convierte en una necesidad psicológica fundamental. Esta necesidad de aceptación tan intensa “se debe a los estereotipos y valores que caracterizan la cultura occidental”, considera Calvete. A las chicas se les enseña, en mayor medida, que es importante agradar a los demás, lo que implica tener un aspecto físico que guste. Algunas comienzan a deprimirse a raíz de comentarios negativos sobre su aspecto físico. En muchos casos, cuando se tiene la creencia de “necesito ser aceptada por los demás, sería horrible que me rechazaran…”, cada vez que se enfrenta a una crítica o al rechazo por parte de los demás lo pasa muy mal. Si estas situaciones se repiten de forma prolongada, pueden desarrollarse los síntomas depresivos.
Un joven que tiene problemas para que le acepten cambiará algunas de sus conductas. La psicóloga Sílvia Sumell afirma que algunas señales son indicativas de que un adolescente tiene problemas para que le acepten socialmente, como el hecho de que “nunca o muy pocas veces quede con alguien, no le llamen, no se conecte a ninguna red social como Facebook, tenga problemas con los compañeros de clase (peleas) o con los profesores (contesta mal, es desafiante, etc.), no le apetece quedar con nadie, se aburre o está más irritable que de costumbre, tiene alteraciones del sueño o del apetito, o empeora su rendimiento académico”.
De la misma manera, algunos estudios señalan que a partir de los 13 ó 14 años aumentan los casos de depresión de una forma muy acusada. Este incremento se prolonga durante toda la adolescencia. Las chicas se deprimen con más frecuencia que los chicos: al final de la adolescencia, la tasa de depresión del sexo femenino es el doble que la del masculino.
Presión académica, depresión y estrés
Una de las principales causas de depresión en la adolescencia es la exigencia por obtener buenas notas. Alicia López de Fez, psicóloga en Valencia, señala que los adolescentes se quejan de la presión académica, ya que llegan a la consulta con un gran sentimiento de inseguridad y con poca confianza en sus posibilidades. En las sesiones, ganan autoconfianza y las quejas por la carga de los estudios dejan de ser tales de manera progresiva. Si se ajustan las metas a los recursos, si se establecen metas realistas, la presión académica percibida es menor y la frustración, también.
Las quejas sobre la cantidad excesiva de deberes, exámenes o trabajos que entregar y muy poco tiempo son habituales. No obstante, Sumell afirma que “no hay una presión académica generalizada, sino que los jóvenes con problemas añadidos suelen percibirlo así y, a consecuencia, su rendimiento académico queda afectado”.
Esta presión no sólo es responsabilidad de los padres. Los expertos coinciden en que hay una presión social que empuja a ser cada vez más y más competitivos. Quienes no tienen una vocación clara o están desmotivados con los estudios, pueden sufrir más. “Acuden a la consulta jóvenes sin vocación ni hábito de estudio que sobreestiman sus cualidades y que no son capaces de reconocer que sin fuerza de voluntad y sacrificio no lograrán empezar, o terminar según los casos, sus estudios universitarios”, explica López de Fez.
Por otro lado, una de las principales consecuencias de la actual crisis económica es el futuro laboral que espera a muchos de ellos. La falta de perspectivas en este terreno es un factor estresante en el final de la adolescencia y puede provocar problemas como ansiedad o depresión.
FOMENTAR LA AUTOESTIMA
El auto-concepto es la imagen que se tiene de uno mismo y la autoestima es la medida en que esa imagen gusta o no al propio individuo. La autoestima es positiva si la imagen que tiene una persona de sí misma es positiva. Sílvia Sumell explica que la autoestima se forma a lo largo de la vida según los comentarios que se reciben de los padres y de las experiencias que se viven. “Una de las funciones de las familia es ayudar a que su hijo tenga un auto-concepto de sí mismo equilibrado (adaptado a su realidad) y una autoestima positiva”, indica Sumell.
Esta profesional aconseja, en primer lugar, hacer uso del lenguaje de la autoestima: mejorar la comunicación con el adolescente y, para ello, emplear un lenguaje positivo y evitar acusaciones, ridiculizaciones y comentarios irónicos. Para que los progenitores contribuyan a fomentar una autoestima sana en sus hijos, aconseja:
INSCRIPCIONES ABIERTAS.
CLÍNICA PSICOLÓGICA Y PSICOPEDAGÓGICA . Diagnóstico y Tratamiento de Niños, adolescentes y adultos.
PSICOLOGIA -: Orientación psicoanalítica
Orientación Neuropsicológica.
Metodología de la investigación cualitativa.
* Sociología Clínica.
GRUPOS PRESENCIALES O VIRTUALES.
CONSULTAR. iinnuar@gmail.com
La Estimulación Neurocognitiva es una disciplina dentro de los programas de Neurorehabilitación que tiene por finalidad mejorar la calidad de vida de los pacientes con alteraciones en sus funciones cerebrales superiores. Esto incluye, a pacientes que van desde déficits neuropsicológicos de grado leve a moderado, subyacentes a distintas patologías neurológicas, como ser:
Dislexia – Disortografia
Trastorno Apracto-Agnósico
Disgrafía
Discalculia – Síndrome de Gerstmann
Trastorno de las Funciones Ejecutivas
Trastornos Generalizados del Desarrollo
Trastornos del Espectro Autista
Traumatismo encéfalo-craneano
ACV
Epilepsias con trastornos cognitivos
Enfermedades psiquiátricas que cursan con trastorno cognitivo.
Trastorno por déficit de atención con/sin Hiperactividad
Encefalopatías no evolutivas con déficit intelectual y déficit de lenguaje
Encefalopatías progresivas con deterioro neurológico, cognitivo(memoria, atención, gnosias, praxias) y de lenguaje.
Objetivos específicos:
Mejorar la performance cognitiva a partir del entrenamiento sistemático en atención, memoria, funciones ejecutivas, habilidades viso-espaciales, gnosias, praxias y lenguaje. En los últimos años se han logrado documentar en el ámbito científico, numerosas experiencias de mejora de la calidad de vida, y cambios en las capacidades funcionales, gracias a los procesos de remodelación del sistema nervioso y sus mecanismos de neuroplasticidad.
Dar asesoramiento y orientación a fin de implementar en el entorno del paciente estrategias destinadas a prevenir o disminuir el stress familiar , a trabajar los factores socio-familiares y socio-educativos que afectan la calidad de vida del paciente.
Favorecer la reinserción social y escolar en pacientes con lesiones adquiridas a través de la rehabilitación neuropsicológica.
En este entorno de tratamiento individualizado, con un encuadre rico en diferentes materiales y estrategias, la Informática Rehabilitativa ocupa un lugar destacado, ya que la diversidad de técnicas que el paciente, con un mediador capacitado puede desarrollar con la computadora, abarcan instancias que favorecen y potencian aspectos cognoscitivos, psicomotrices, de lenguaje, emocionales, lúdicos, comportamentales y pedagógicos (entre otros).
Los ejercicios realizados en la computadora, se complementan con ejercicios en cuadernillos de trabajo diseñados para la reeducación de cada patología (Ej. dislexia, discalculia, disfunción atencional, etc).
También contamos con la consola Nintendo Wii, que se está utilizando en diferentes centros médicos de USA y Europa para Neurorehabilitación. Este dispositivo cuenta con diversos programas de juegos que nos permiten apuntar a mejorar la precisión de los movimientos, acomodar la equilibración apoyada en la búsqueda de buenas posiciones posturales y depuración de movimientos aislados (brazos, hombro, muñeca, mano, dedos), que pueden reorientarse para el logro de determinados objetivos, (tomar un objeto, señalar hacia una dirección, reconocer lateralidad, etc.).
“A diferencia de otros videojuegos, que solo requieren el uso de los dedos de la mano, la consola Wii exige el empleo de todo el cuerpo, equilibrio y coordinación de movimientos”
Ben Rucks Director Serv Rehabilit. Hospital Riley USA.
Con este tipo de actividad lúdica, donde el paciente debe involucrar muchas partes de su cuerpo (a diferencia de los videojuegos tradicionales), vamos logrando la internalización del movimiento, trabajando la inhibición muscular necesaria para ajustar las respuestas a los estímulos, y la reeducación de las funciones cerebrales superiores, como atención, memoria, percepción visual, gnosias, praxias, y lenguaje. Desde el punto de vista socio-emocional, es notoria la mejora en la autoestima , y también en su interacción social.
“La Informática Rehabilitativa ha demostrado favorecer eficientemente aspectos tales como: la comunicación, el equilibrio motivacional, velocidad en la presentación de material, mayor independencia en las realizaciones, ejecuciones controladas para favorecer la concentración y atención sostenida, desarrollo de pensamiento lógico, facilitación en la adquisición de estrategias cognitivas y metacognitivas por parte del paciente.”
Prof. Dr. Máximo Etchepareborda Neurólogo Infantil. SANI-Soc. Argentina de Neurología Infantil
Los programas utilizados en Informática Rehabilitativa apuntan a potenciar y mejorar: los tiempos de reacción, la atención selectiva, sostenida y concentrada; la coordinación visomotora y la orientación viso-espacial asi como el pensamiento abstracto y el ordenamiento lógico; al mejoramiento de los procesos semánticos y sintácticos, enfatizando los procesos de comprensión. También contamos con programas más específicos que tienden a mejorar la lectura y escritura (en diversos códigos, estilos de letras y estímulos de interferencia), así como la reestructuración cognitiva del aprendizaje de la matemática y el entrenamiento de la percepción visual. Otros programas, son potenciadores de situaciones interactivas de aprendizaje y se utilizan en la reeducación fonoaudiológica y psicomotriz; y también se trabaja con programas de estilo lúdico que favorezcan y promuevan el desarrollo de la creatividad; todo el software utilizado, forman parte de un plan de tratamiento elaborado a la medida de cada paciente.
“Se ha descubierto que los estímulos periféricos son capaces de modificar la organización espacial de la corteza, debido a la plasticidad neuronal y la reorganización de la corteza cerebral y sus conexiones, con implicación en la recuperación de funciones tras una lesión cerebral precoz.”
Este trabajo debe realizarse acompañado por un equipo multidisciplinario, (neuropicólogos, pisocopedagogos, psicólogos, neurólogos psicomotricista, fonoaudiologo,entre otros), aramdo acorde a los requerimientos de cada niño, que trabaje en todas las dimensiones bio-psico-social y axiológica, y cada equipo debe encontrar las disciplinas que darán forma a su marco teórico, teniendo en cuenta el contexto del paciente y su historia de vida, centrando esfuerzos en trabajar desde las fortalezas y potencialidad del paciente.
James Schwartz, MD, PhD Professor Center of Neurobiology and Behavior Columbia Univ
Principios de Neurociencia Schwartz, Kandel, Jessel.
Referencias:
Información en Internet – Blog : http://www.iinnuar.wordpress.com
Reeducación y Rehabilitación cognitiva en Entornos Informatizados. Prof.. Silvia Pérez Fonticiella.
La elevación del CI en entornos informatizados. PsicólogosSilvia Pérez Fonticiella y Miguel A. Solari
La tecnología que mejora la calidad de vida. Silvia Pérez Fonticiella.
La Informática en la reeducación y la rehabilitación de las dificultades del aprendizaje y de conducta.Psicólogos S- Pérez Fonticiella y M. Solari
El lenguaje del niño. Juan Narbona/Claude Chevrie Muller
Principios de Neurociencia. E.Kandel, (Premio Nobel 2000), J.Schwartz, T Jessell
Prof. Neuropsic Ing. Silvia Pérez Fonticiella.
Consultora en Neurociencias
CÓRDOBA. iinnuar@gmail.com
Los trastornos del aprendizaje en las aulas, son en la actualidad más habituales de lo que pudiera pensarse, aunque a veces, tardan años en diagnosticarse, o incluso, llegan a pasar inadvertidos; esta anomalía, produce jóvenes con baja autoestima y dificultades de adaptación laboral. Desde hace años, neurocientíficos de la talla de Kandel o Swartz, entre otros, han especificado claramente que todas estas patologías tienen origen neurobiológico y sus manifestaciones inciden en la vida social y personal. Si esta premisa es desconocida y diagnosticada con parámetros basados sólo en lo emocional, social o conductual, el niño recorrerá un largo y desalentador camino escolar que le depositará en la adolescencia con la etiqueta de un “joven terrible” a quien no le gusta estudiar. En la Argentina, estas pautas modernas no son abonadas por todos los pediatras y neuropediatras, quienes concluyen el camino hacia la supuesta solución, con medicación y la derivación a psicoterapia clínica o a un psicopedagogo para que aborde el problema exclusivamente escolar. Los tiempos han cambiado y es preciso que las diferentes áreas de la neurociencia trabajen en equipo para prestar ayuda verdadera a estos niños y adolescentes que padecen tan sólo alguna disfunción cerebral transitoria o algún trastorno reeducable y pasible de rehabilitación.
El camino es que el médico pediatra y/o el neuropediatra, deriven al paciente a una evaluación neuropsicológica, llevada a cabo por especialistas en Neuropsicología, para que con el informe exhaustivo y pormenorizado, pueda indicar el tratamiento específico a la patología que presenta el chico, y la medicación en caso que sea necesario.
Autor:Es importante tener en cuenta, que estos problemas representan un porcentaje nada despreciable del alumnado de todas las escuelas. Estadísticas realizadas en España, por ejemplo, indican que entre 2 y 10 alumnos de una clase de 25, padecen algún trastorno del aprendizaje. Esto significa un 3% a 8% de la población en edad escolar. Según estos datos, la dislexia, por ejemplo, afecta a entre el 5% y el 15% de los escolares, el TDAH a entre el 3% y el 8%, la discalculia (acalculia o dificultades en el aprendizaje de las matemáticas) a entre un 1% y un 3%, y el trastorno del desarrollo del lenguaje a entre un 2% y un 4%.
Un diagnóstico diferencial, elaborado por profesionales del área de la salud
No hay duda de que hay una base genética o neurobiológica de estos trastornos. Los primeros estudios cognitivos para averiguar si un niño padece alguno de estos problemas, podrían manifestarse en primer año de primaria. Pero el infradiagnóstico aún es elevado y hay más trastornos del aprendizaje sin diagnosticar, que casos conocidos. Cuando esto ocurre, los afectados tienen un alto riesgo de fracaso escolar y, en el caso de los TDAH, de caer en conductas adictivas, así como de sufrir inestabilidad familiar y laboral.
Base neurobiológica
Los conocimientos científicos actuales han revelado que no se trata de niños con Coeficiente Intelectual por debajo de la media para su edad, al contrario, encontramos niños con un CI normal y hasta superior, por lo cual es preciso buscar las causas de por qué no rinden acorde a lo esperado en la escuela, por que no se esfuerzan y por qué no están motivados. Hoy se sabe que en la mayoría de los casos estas causas son de base genética y neurobiológica. Prueba de ello es que, en una muestra de 2.000 niños, sólo en el 8% no se halló ninguna base neurobiológica al trastorno del aprendizaje que padecían, al 92% restante se le pudo diagnosticar como un trastorno específico.
Según detalla Anna López, neuropsicóloga de la Unidad de Trastornos del Aprendizaje Escolar del mismo hospital, el TDAH se relaciona con una disfunción en el lóbulo frontal, mientras que la dislexia se corresponde con una en el hemisferio izquierdo en su parte posterior, teniendo, según los últimos descubrimientos, una base genética; el trastorno específico del desarrollo del lenguaje con problemas en el hemisferio izquierdo -en las áreas perisilvianas-, la discalculia tiene su base en el lóbulo parietal bilateral y, en el caso del TANV,(Trastorno de aprendizaje no verbal), aunque no está tan claro, se barajan dos hipótesis: por un lado, que su origen esté en el hemisferio derecho, y por otro, en las áreas posteriores bilaterales.
DEBERES PARA EL SISTEMA EDUCATIVO
Los niños con TDAH, dislexia u otro trastorno del aprendizaje merecen una atención diferente. La escuela debe adaptarse para poder flexibilizar los diseños curriculares, para atender a la diversidad de alumnos que acuden a sus aulas. Los escolares afectados necesitan que se realicen adecuaciones metodológicas a los procedimientos educativos -y no de contenidos- para evitar en posteriores casos de fracaso escolar. El sistema imperante hasta ahora, basado en un aula de 25 alumnos, donde todos atienden a la misma materia, con la misma metodología y a la misma hora, es obsoleto y debe superarse para permitir que estos niños completen sus estudios, según la visión de los expertos en educación, Enric Roca y Jordi Carmona.
Para contrarrestar estas dificultades del día a día, los neuropsicólogos proponen tomar de forma fraccionada los exámenes a los niños con TDAH, o asegurarse de que han apuntado bien los deberes que se les han encargado para la casa. Según se afirma, estos niños deberían sentarse en las primeras filas, para que presten más atención, en ellos el refuerzo da mejor resultado que el castigo. En líneas generales, requieren de una supervisión más cercana. En cambio, los afectados por dislexia necesitan estrategias compensatorias para poder aprender los mismos contenidos que sus compañeros. Los neuropsicólogos proponen que no se les haga leer en público, para evitar sentirse en ridículo, que se les reduzca el temario de los estudios, se les ofrezca más tiempo para los exámenes, puesto que les cuesta más leer que al resto, se les dé la posibilidad de examinarse de forma oral en lugar de por vía escrita, ya que deben realizar un gran esfuerzo para escribir, así como aplicar un baremo diferente para evaluar su ortografía.
Debemos adaptar las aulas para conseguir niños felices, que tengan un grupo de referencia, motivados para aprender y para que su trastorno del aprendizaje no sea un obstáculo para su futuro profesional.
Prof. Mario Valdez
Neuropsicología del Lenguaje
Hace ya unos 15 años atrás , preparando una conferencia sobre Neuroplasticidad en el Hospital de Clínicas de Montevideo con la Prof Neuropoediatra Rosario Bonaglia, y el Prof.Neurólogo Infantil Raúl Ruggia(1), el profesor nos cuenta que el neurocientífico Dr. J. Schwartz (2) en USA, había logrado registrar determinado tipo de actividad cerebral en personas con discapacidad.
La investigación y experiencia consistía en lo siguiente:
Se realizaba un escaneo de la corteza cerebral de deportistas, jugadores de fútbol, corredores olímpicos y se observaba qué áreas del cerebro estaban involucradas, es decir, que grupo de neuronas se “encendían” al realizar esas acciones durante las copetencias y actividades.
Por otro lado, se invitó al laboratorio a personas con diferente grado de dificultad y discapacidad motriz, a ver películas donde aparecían deportistas y diferentes personas haciendo actividad física, corriendo, saltando; se pudo observar que en el monitoreo de la actividad cerebral de estas personas con discapacidad motriz, se podían identificar en ellos las mismas zonas de neuronas “encendidas”, que las de los deportistas y atletas participantes de la experiencia.
Este hallazgo, me dejó realmente sorprendida y entusiasmada, y la idea me quedó un buen tiempo dando vuelta, ya que este conocimiento nos abría un vasto panorama de investigación en nuevas metodologías de rehabilitación.
Hacía un buen tiempo en mis primeros años como psicóloga clínica, yo había introducido la computadora tanto a la clínica psicológica con niños, como luego a la rehabilitación de pacientes con diversos grados de dificultad desde problemas de aprendizaje, intelectuales y hasta severos cuadros motrices, haciendo seguimiento de los resultados después de un año de tratamiento se observaba no sólo una mejora en rendimientos motrices sino en algunas de las funciones cerebrales superiores y capacidades cognitivas que integran el la inteligencia. Hasta ese momento, , no había a nivel mudial elementos para medir los cambios cuantitativos, y menos los cualittivos del efecto de la tecnología sobre los sujetos, así que tuvimos que construir algunas herramientas para ese fin. Ahi nos encontramos con la investigación y el “Efecto Flynn” y los trabajos del Dr Alan Kaufman , incansable colaborador del Dr. Wechsler (creador del WISC). Al implementar planes y programas de tratamiento y desarrollar herramientas de evaluación y monitoreo, nos sorprendimos al encontrar que después de un año de intervenciones, el CI total de algunos niños había subido algún punto, pero lo más importante era que las gráficas de perfil cognitivo que muestran las diversas habilidades del niño, atención, coordinación viso-motora, razonamiento, entre otras, se habían modificado mostrando mayor rendimiento. En ese momento nos pusimos a perfeccionar la forma de interpretación de los test de inteligencia, dejando de lado el Ci total numerito que solo sirve para “clasificar” y estigmatizar, y nos ocupamos de las capacidades existentes y las potenciales del niño.
Al trabajar con niños del espectro autista, observamos que la computadora y la Wii eran excelentes mediadores y creaban sólidos puentes que favorecían la comunicación y la comprensión de estos niños en diversos códigos que nos abrían mayores posibilidades de encontrar entornos alternativos para conectarnos y trabajar con ellos.
Aquí estaba la expectativa y el gran desafío: el cerebro puede tener grupos de neuronas que virtualmente “hacen algo”, a pesar que el cuerpo nos ponga obstáculos. Más adelante, estudiando la Neuroplasticidad cerebral, los compañeros de neuroimagen y otros neurocientificos nos enseñaron que el cerebro tiene una especie de “augeros negros”, circuitos neuronales que parecen “apagados”, pero que en algún momento pueden encenderse y comenzar a cumplir alguna función, a esos circuitos yo los llamé hace un tiempo, con todo mi respeto y admiración por este jugador y su persona, “neuronas Messi” , porque todo el que conoce la historia de vida de este jugador, sabe que tras largo esfuerzo y tratamientos pudo construirse en el hombre y brillante jugador de fútbol que es hoy día. Podemos pensar que, con un tratamiento y estimulación adecuada “a la medida de la Persona”, lograremos que desarrolle destrezas, tanto motrices como cognitivas, que perfeccione sus movimientos, que aumente su coordinación, asi como su manejo del espacio; que genere nuevas conexiones neuronales… en definitiva, hacer lo mejor posible para enriquecer su calidad de vida, para que la persona pueda lograr concretar proyectos, anhelos, sueños.
El aumento del uso de determinados dedos de la mano, aumenta su representación cortical.
La corteza cerebral tiene un mapa del cuerpo para cada submodalidad de sensación, y estos “lugares” y cantidad de conexiones de células nerviosas pueden variar su tamaño, se pueden modificar por la experiencia.
Una avance muy importante fue, el uso de la magnetoencefalografia, que permitió elaborar mapas funcionales de la mano en sujetos normales con una precisión de milímetros. Cada persona normal tiene una área de la corteza donde se representa su mano, sus dedos. Se observó que en pacientes que han nacido con un síndrome llamado sindactilia, que consiste en que sus dedos están fusionados, (no son independientes), el tamaño de la representación en la corteza de la mano sindactilica es menor que el de la persona normal y dentro de esa representación no hay una correcta representación de los dedos.
Cuando se realizó una operación de estos pacientes, a modo de separar los dedos de su mano, y posteriormente se los entrenó adecuadamente para adquirir movimientos y coordinación, entre otras habilidades, en semanas apareció en su cerebro una representación individual de cada uno de los dedos.
Se ha descubierto que los estímulos periféricos son capaces de modificar la organización espacial de la corteza, debido a la plasticidad neuronal (3) y la reorganización de la corteza cerebral y sus conexiones, con implicación en la recuperación de funciones tras una lesión cerebral precoz.
Existen experiencias significativas que demuestran que la ejercitación motora puede modificar la organización de los grupos neuronales en el cerebro y favorecer la recuperación funcional.
En la búsqueda constante de ambientes lúdicos que resultaran motivantes para los chicos que requerían reeducacion y rehabilitación motora y cognitiva, implementamos desde hace varios años en nuestro ámbito clínico, el trabajo con programas de realidad virtual. Aquí vemos a un paciente de 9 años, que esta siendo filmando por una web cam que le permite jugar a un juego de romper burbujas utilizando su cuerpo.
Otros juegos, lo introducían en una pista de esquí, donde debía regular muy bien sus movimientos para poder avanzar esquiando ante múltiples obstáculos.
Estos programas nos permiten apuntar a mejorar la precisión de los movimientos, acomodar la equilibración apoyada en la búsqueda de buenas posiciones posturales y depuración de movimientos aislados (brazos, hombro, muñeca, mano, dedos), que pueden reorientarse para el logro de determinados objetivos, (tomar un objeto, señalar hacia una dirección, reconocer lateralidad, etc.).
Con este tipo de actividad, íbamos logrando la internalización del movimiento, trabajando la inhibición muscular necesaria para ajustar las respuestas a los estímulos, y la reeducacion de las funciones cerebrales superiores, como atención, memoria, percepción visual, gnosias, praxias, y lenguaje.
Fue muy notoria la mejora en la autoestima de los chicos, y también en su interacción social.
Estos mundos virtuales que se le presentan permiten que el niño desarrolle el juego simbólico. En el juego simbólico hay una transformación de la realidad; la representación es neta, esta acompañada de objetos que se han hecho símbolos.
La computadora es una máquina que nos permite manipular símbolos, y allí es donde reside su gran capacidad de simulación y de recreación de escenarios que se prestan para ser “vividos” por el niño en un como si.
Otro campo de investigación que incursionamos y que nos parece que puede brindar posibilidades importantes para trabajar con niños con diversas patologías, es la robótica educativa y las aplicaciones de IA y sistemas expertos. utilizando una interface, y el querido lenguaje de programación LOGO, y los famosos LEGO, creábamos con los chicos sistemas robotizados, entornos muy sencillos de acuerdo a las posibilidades que había en esa época, donde acceder a estos materiales representaba un costo importante. Fue muy interesante observar la interacción del niño con su producto final, una creación propia, que tenia movimiento, que podía “manejar” a través de la programación en la computadora , como el chico desarrolla estrategias para mejorar la performance del “robot” en secuencias de aprendizaje por ensayo y error, en fin fue una experiencia muy hermosa que me gustaría volver a reproducir con las posibilidades actuales y acceso que nos da la tecnología y los nuevos lenguajes “mas amigables ” de programación de sistemas roboticos y expertos, para aplicarlos en los tratamientos, en el desarrollo de salas multisensoriales “inteligentes”….
Lo último….. la Consola Nintendo Wii.
“A diferencia de otros video-juegos, que solo requieren el uso de los dedos de la mano, la consola Wii exige el empleo de todo el cuerpo, equilibrio y coordinación de movimientos” (4)
En algunos hospitales de Estados Unidos y gran Bretaña, están usando la consola Wii para la rehabilitación de pacientes que tienen algún tipo de lesión cerebral provocada por accidentes o por infartos cerebrales.
Esta consola, que en realidad es como la CPU de una computadora, pero que trabaja con un software que tiene una interfase virtual, donde el niño, el adolescente, el adulto, mediante uno o dos tipos de controles remotos, realiza movimientos con partes de su cuerpo, en especial, manos, brazos, piernas y de ese modo, salta, corre, toca música, de acuerdo a lo que el programa que ha cargado requiere. Por ejemplo, se pueden cargar juegos de deportes populares, como el tenis, golf, boxeo, fútbol, entre otros, asi como juegos donde el niño tiene que desarrollar determinadas estrategias para poder avanzar y llegar a determinados objetivos y todo esto moviendo su cuerpo, adoptando determinadas posiciones, extendiendo sus brazos, de acuerdo a como lo requiera la actividad, tal cual como lo haría en el mundo “real”.
Esta forma de trabajo, ya que apela a la motivación del niño, disminuye notablemente el ausentismo a las sesiones como hemos podido comprobar en el ámbito clínico.
“El juego crea una zona de desarrollo próximo en el niño. Durante el mismo, el niño esta siempre por encima de su edad promedio, por encima de su conducta diaria; en le juego es como si fuera una cabeza más alto de lo que en realidad es”.
“A medida que el juego va desarrollándose vemos un avance hacia la realización conciente de un propósito. Es erróneo pensar que el juego constituye una actividad sin objetivos, el propósito decide el juego y justifica la actividad”.
Vigotsky “El papel del juego en el desarrollo del niño”
Prof. Silvia Pérez Fonticiella.
Consultora en Neurociencias.
IINNUAR
Unidad de Neurocirugía de Epilepsia Sanatorio Allende.
CORDOBA
(1) Raúl Ruggia Jefe de Servicio de Neuropediatria Hosp. De Clinicas Montevideo Uruguay
Dra. Rosario Bonaglia. Neuropediatra Banco de Previsión Social.
Soc Uruguaya de Neuropediatria. Sociedad Argentina de Neurología Infantil.
(2) James Schwartz, MD, PhD Profesor Center of Neurobiology and Behavior Columbia Univ.
(3) Silvia Pérez Fonticiella Consultora en Neurociencias.
Reeducacion y Rehabilitación Cognitiva en entornos informatizados.IINNUAR
El “efecto CEIS”
(4) Ben Rucks Director Serv Rehabilit. Hospital Riley USA.